miércoles, 28 de octubre de 2009

El sueño y sus sueños



Publicada con fecha: 23 noviembre de 2008

Tal vez para muchos el sueño no es más que una pérdida de tiempo y que si bien podríamos aprovecharlo mejor y ser más productivos con menos horas de sueño, la realidad es que las personas pasamos una tercera parte de nuestra vida dormidos.

¿Cuántas horas debemos dormir?

Diversos estudios coinciden en la importancia de dormir las ocho horas (sueño normal) como requisito para aprender nuevas habilidades mientras soñamos.

Para personas como usted y como yo (que no somos deportistas profesionales) las ocho horas son fantásticas. Pero para un deportista, con desgaste físico y mental que implican actividades como el béisbol, el sueño es muy significativo.

Para ellos, el factor horas-sueño es imprescindible para recuperarse y así tener un rendimiento óptimo, tanto en este deporte como en otros de alto rendimiento.

Con un beisbolista en casa, niñas en edad escolar y una beba de año y medio, los horarios en casa son totalmente distintos y pocas veces coinciden, sobre todo el de las gemelas con Oswaldo.

Durante la temporada de béisbol, el jugador inicia su actividad deportiva alrededor de las cuatro de la tarde y la finaliza “normalmente” a las once de la noche. Después de la plática, cena, emoción y adrenalina que deja un partido, la hora de dormir se alarga a horas de la madrugada.

Del juego a la almohada

En una ocasión, platicando con otras esposas de jugadores, salió el tema de las “manías” de los maridos mientras duermen (me dio gusto saber que no era la única).

Los jugadores de diferentes posiciones y edades, no sólo juegan béisbol, también lo sueñan.

Mientras duermen, unos hablan y platican de sus turnos haciendo movimientos con los brazos; otros mueven los dedos de la mano “pasando la seña”; hay quienes mueven las piernas como si estuvieran corriendo, pero la que más recuerdo es la de un jugador que se desempeña como jardinero. Mientras duerme — cuenta su esposa—, suele levantar el brazo en el que lleva el guante, gritando: ¡Es mía, es mía! Sueña que atrapa un elevado.

La actividad que ellos desempeñan es cotidiana y muy repetitiva, por lo que seguramente en sus diferentes etapas del sueño, tienen prácticas de bateo mental, lanzamientos para mejorar el control y jugadas espectaculares que sólo imaginándolas se “practican”.

Todas son habilidades a desarrollar para un beisbolista, pues durante el sueño se activan diferentes áreas motrices del cerebro y es a final de cuentas ensayos mentales que fortalecen sus habilidades, al igual que lo hace el ejercicio físico.

Sólo por esta razón, le doy “chance” a Oswaldo de que se levante de la cama después del mediodía. Es una broma, por supuesto.



Recomendación

Antes de viajar a Mexicali, mi papá me compró la colección “Ejercita y Activa tu Cerebro”, de David Gamon, Ph. D. y Allen D. Bragdon, para que pueda ayudar a mis hijas en todo este proceso de crecimiento y aprendizaje, pues son gemelas, una zurda y la otra diestra y además hiperactivas. Me ha sido de mucha ayuda. Se los recomiendo, pues también es aplicable en otras áreas, como el deporte.

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